Seguro de hogar: qué cubre y por qué es útil

Cuando se trata del seguro del hogar, la reacción es casi siempre la misma: tendemos a hacer de la duda y el escepticismo el motor de cada elección y, en lugar de invertir en una garantía, renunciamos a priori a realizar un gasto, a menudo considerado injustificado.

En cambio, debemos abandonar todo condicionamiento cultural y convencernos de que contratar un seguro vale la pena, más allá de toda expectativa y por una razón específica. Asegurar la vivienda significa proteger un valioso bien personal contra posibles daños o riesgos que podrían comprometer irreparablemente su estructura y afectar el presupuesto familiar. Consultamos a destacados expertos en la materia sobre qué pólizas de seguro conviene contratar para la propiedad y por qué. Veamos juntos sus recomendaciones.
Incendio en la vivienda y su contenido

Entre los eventos menos frecuentes, pero más dañinos para nuestros hogares, el incendio ocupa sin duda el primer lugar. Un incendio puede ser causado por una distracción trivial, por ejemplo, un cigarrillo encendido, o por un fallo en el sistema eléctrico, quizás debido a fenómenos atmosféricos.

El seguro contra incendios cubre su vivienda por daños directos y materiales causados por incendio, explosión, implosión y estallido. Los costos en caso de incendio en su vivienda, si no está asegurado, pueden ser muy significativos. Existen dos tipos de seguro: de costo de reposición o de primer riesgo absoluto. El de costo de reposición es un seguro de daños que ofrece una indemnización equivalente al valor de la propiedad. El de primer riesgo absoluto, por otro lado, establece un límite máximo para la indemnización por daños. La aseguradora recomienda asegurar el valor total de la propiedad y luego elegir el costo de reposición para obtener una indemnización completa. En caso de daños causados por incendio, también es posible asegurar el contenido de la propiedad. Este tipo de póliza fue creada para quienes desean proteger las pertenencias dentro de la vivienda contra el riesgo de incendio. Generalmente, para el seguro de contenido, existe un monto máximo hasta el cual la compañía indemnizará por los daños sufridos.
Responsabilidad de administrar la casa

¿Qué pasaría si un objeto cayera accidentalmente desde tu balcón y dañara algo o a alguien? Sin seguro, serías responsable. Al contratar una póliza, el seguro cubrirá el coste de los daños hasta el 100 %, según las condiciones de uso.
Garantías catastróficas

Nada es más impredecible que un fenómeno meteorológico. Según los últimos informes sobre el cambio climático y dada la creciente frecuencia de terremotos e inundaciones, el seguro contra desastres naturales le permite proteger su inversión brindándole apoyo financiero para la reparación o reconstrucción de los daños causados por dichos eventos.

Además de lo anterior, otra póliza de seguro es la que protege la vivienda contra robos. La hemos omitido deliberadamente entre las más importantes. De hecho, el consejo de la aseguradora es priorizar la gravedad del evento y no su frecuencia. Si bien es cierto que un robo es fácil de cometer y repetir, basta con un incendio para destruir el sueño de toda una vida, ¡a menos que esté asegurado!

Cuando se trata del seguro del hogar, la reacción es casi siempre la misma: tendemos a hacer de la duda y el escepticismo el motor de cada elección y, en lugar de invertir en una garantía, renunciamos a priori a realizar un gasto, a menudo considerado injustificado.

En cambio, debemos abandonar todo condicionamiento cultural y convencernos de que contratar un seguro vale la pena, más allá de toda expectativa y por una razón específica. Asegurar la vivienda significa proteger un valioso bien personal contra posibles daños o riesgos que podrían comprometer irreparablemente su estructura y afectar el presupuesto familiar. Consultamos a destacados expertos en la materia sobre qué pólizas de seguro conviene contratar para la propiedad y por qué. Veamos juntos sus recomendaciones.

Incendio en la vivienda y su contenido

Entre los eventos menos frecuentes, pero más dañinos para nuestros hogares, el incendio ocupa sin duda el primer lugar. Un incendio puede ser causado por una distracción trivial, por ejemplo, un cigarrillo encendido, o por un fallo en el sistema eléctrico, quizás debido a fenómenos atmosféricos.

El seguro contra incendios cubre su vivienda por daños directos y materiales causados por incendio, explosión, implosión y estallido. Los costos en caso de incendio en su vivienda, si no está asegurado, pueden ser muy significativos. Existen dos tipos de seguro: de costo de reposición o de primer riesgo absoluto. El de costo de reposición es un seguro de daños que ofrece una indemnización equivalente al valor de la propiedad. El de primer riesgo absoluto, por otro lado, establece un límite máximo para la indemnización por daños. La aseguradora recomienda asegurar el valor total de la propiedad y luego elegir el costo de reposición para obtener una indemnización completa. En caso de daños causados por incendio, también es posible asegurar el contenido de la propiedad. Este tipo de póliza fue creada para quienes desean proteger las pertenencias dentro de la vivienda contra el riesgo de incendio. Generalmente, para el seguro de contenido, existe un monto máximo hasta el cual la compañía indemnizará por los daños sufridos.

Responsabilidad de administrar la casa

¿Qué pasaría si un objeto cayera accidentalmente desde tu balcón y dañara algo o a alguien? Sin seguro, serías responsable. Al contratar una póliza, el seguro cubrirá el coste de los daños hasta el 100 %, según las condiciones de uso.

Garantías catastróficas

Nada es más impredecible que un fenómeno meteorológico. Según los últimos informes sobre el cambio climático y dada la creciente frecuencia de terremotos e inundaciones, el seguro contra desastres naturales le permite proteger su inversión brindándole apoyo financiero para la reparación o reconstrucción de los daños causados por dichos eventos.

Además de lo anterior, otra póliza de seguro es la que protege la vivienda contra robos. La hemos omitido deliberadamente entre las más importantes. De hecho, el consejo de la aseguradora es priorizar la gravedad del evento y no su frecuencia. Si bien es cierto que un robo es fácil de cometer y repetir, basta con un incendio para destruir el sueño de toda una vida, ¡a menos que esté asegurado!